Sunday, July 1, 2007

El primer sorbo

Bueno, aquí vamos, despacito por las piedras. Veamos lo que sale.

Hoy abrimos una botella de chardonney de Casas del Bosque año 2004 y me lleve varias sorpresas.

Cuando me hablan de Casas del Bosques, se que con normalidad es ir a la segura, es disfrutar de una buena copa de lo que sea. La verdad es que no se mucho de esa viña, pero si se, al menos, que el souvignon blanc que elaboran allí es mu’ gueno y que es lo que mi humilde gusto busca en una copa de los llamados vinos blancos. Sutil, piolita, bien mineral, con bastantes notas cítricas las que después de un rato (olores secundarios) dejan paso lentamente a las frutas tropicales. Eso es por lo menos de lo que me acuerdo de la ultima vez que lo tome, y eso fue hace muchos meses.

No se si les pasa a ustedes, pero a mi me cuesta bastante descifrar el vino al primer sorbo. Talvez por que al encuentro con 'el voy muy tímido, esperando que me seduzca, que me tome, me golpee y me deje sentado pidiendo una explicación. Sin embargo eso nunca sucede. El vino entra por mi nariz y mi boca y no logro entender lo que sucede ahí. Mi cerebro busca y busca reconocer sabores y sabores y nada. Me deja mudo, porque el vino, creo, no esta interesado en buscarme, en interactuar y yo no estoy dispuesto a tomar la iniciativa. Con este Chadonney no fue la excepción.

Lo primero que me llamó la atención fueron sus colores, era amarillo, casi llegando a dorado, lo que me dio la impresión de que se trataba de un vino más bien viejito. Debo confesar de que no tenia idea de que se trataba de un chardonney y menos del año, así que fue todo un desafió.

En la nariz no me atrajo de un comienzo, sentía olores verdes y lo único que me llegaba a la mente eran espárragos, espárragos y más espárragos. En la boca las notas dulces y a membrillo sobresalían sobre el resto.

Deje la copa por un rato y sorpresa, ahí el vino empezó a comunicarse conmigo y los olores y sabores me llamaron un poco. Tras la espera de 15 minutos salieron las piñas, plátanos, más membrillos y hasta cebolla. Lo disfrute, pero no fue el tremendo vino que esperaba o el sauvignon blanc idilico. Y claro, se trataba de la cosecha 2004 de un varietal donde la misma etiqueta dice que se puede guardar solo por dos años y, además, sépanlo, el chardonney no me vuelve loco.

En fin familiares y amigos, un vino refrescante, interesante como aperitivo, pero definitivamente no vi la luz. Tal vez, mi boca es un tarro.


6 comments:

Waldo Navia said...

Recuerdas el Semillón con el ceviche tan fino ese? Te acuerdas que el tipo le sacó tanto polvo que tenía encima, estaba arriba en el estante, nadie, nadie lo iba a comprara más que nosotros. Y ni hablar de lo que debía guardarse, seguro tenía mas de 5 años guardados. Pero la pasamos muy rebién.

Supongo que me pongo más fome con el tiempo, pero cada vez disfruto más el camino para abrir una botella tanto como tomármela. Todo lo que uno hace durante el camino, conversar, caminar, compartir y finalmente el broche: descorchar. A veces tiene cara de mito eso de que las botellas no se puedan guardar tanto tiempo, en realidad eso es solamente un pretexto para abrirlas ejje.

Siga “sacrificándose y castigándose” Sr. Robledo

…cariños Julio

“La mejor botella es la que está por abrirse”
Anónimo

Unknown said...

UF. Que decir. A mi con el paso del tiempo me gustan más y más los vinos blancos, sobre todo el Chardonnay (contrariamente a ti y a la anita), sera acaso ese final frutoso y casi impercetiblemente dulce. De hecho incluso he ido flexibilizando las comidas "permitidas" para tomar con vino blanco. Antes era solo pescados, ahora los pescados los prefiero con Sauvignon Blanc y el Chardonnay hasta me parece un excelente aperitivo. Pueden ser burradas, pero en cosa de gustos hay muchas cosas escritas, sobre todo disímiles.

Sr Robledo. Pregunta. (a la que espero una respuesta un poco obvia). LA CAV me ha habierto la posibilidad de probar muuuchos vinos, no así tanta variedad de cepas, pero a lo que voy. Como mierda acordarse de que tal o cual vino es bueno, lo digo porq no se si el momento de comer es adecuado para andar con el papelito y lapiz. En fin. En estas dejaciones se han escapados mis preferidos, sobre todo los blancos, espero volver a encontrarlos para no dejarlos ir.

Saludos
Ric

Julián V said...

Hola a todos... ahí les va mi frase “mas agradable que hablar de vinos... es tomárselos" (yo jeje).La verdad es que de blancos no se mucho, de hecho me declaro un "vinotintero" (claramente no por la selección de Venezuela, sino por mi predilección por los caldos mas oscuros). Debo reconocer eso si, que mis aprensiones se deben fundamentalmente a la cantidad de vinagrillos de color amarillo que ingerí durante mi prolongada juventud (las marcas las obviaré por el natural respeto que siento por todo aquel que postee aquí), y que por cierto me produjeron profundas y lacerantes cañas.
Pero vamos al grano. Según yo, un caballero jamás debe negar un beso a una dama porque resultaría, a riesgo de castigo mayor, motivo de menosprecio. Con el vino es lo mismo, jamás le niegues el primer “beso”, es decir, la posibilidad de sorprenderte con texturas, aromas, colores, etc. Moraleja, agudiza los sentidos una vez que el vino haya tomado posesión del momento.
Por lo que comentas se trata de un varietal, que por lo general bordean los 85 puntos, lo que no dice mucho en realidad. Pero si es varietal, ya debió se abierto hace años. No obstante para paladares mas parecidos a un tarro de conservas, como los nuestros, esta condición puede ser obviada de entrada, aunque el olor a espárragos es claramente un defecto del vino sobre todo en sauvignon blanc y sobre todo si los espárragos son cocidos jejeje.
Ricardo, según mi opinión uno no debe beber solo… y menos cuando se trata de vinos. ¿Cómo acordarse del vino? Fácil. Recuerda la cara que pusieron los demás cuando lo probaron. ¿Se acuerdan cuando abrí un Casal de Gorsh 2000 Cabernet Sauvignon Reserva?, ¿recuerdan cuanto duró en nuestras copas?
Saludos a todos y nos vemos aquí…

Julio Robledo Guzman said...

Que buena muchachos. Como se me paran los pelos recordando aquellas expericiencais el ceviche por un la (del que voy a escribir algo sobre eso) el casal de grolch por el otro. En las dos oportunidades tremendas sorpresas.
Sobre la pregunta de Ricardo creo que Julian contesto bien. Se trata simplemente de recordar las diferecias que sentiste en uno y otro lado, preguntarse que realmente te llamo la atencion o simplemente acordarte que con ese vino la pasaste bien. Por lo general me acuerdo de eso. Mi amigo Waldo solia prepar un borgona tremendo y siempre me lo pasabamos bien tomandolo y comiendonos las frutillas.
Es verdad, la cav te entrega la posibilidad de probar tremendos vinos, bueno, mas de alguno te ha de llamar la atencion, ahi es donde tu los anotas despues del evento. Si realmente un vino te gusto no lo vas a olvidar.
En fin muchachos un abrazo y nos estamos hablando.

Unknown said...

Sip, es buena idea. Hasta se me ocurrio una idea. Antes de comer un registro fotográfico. Eso mismo podría dar pie para incluso que a través de Julio, (si quieres) lo vayamos registrando en el Blog. Es más, se me ocurre que podríamos discutir un vino al mes o más (que obviamente Julio encontrará allá y nosotros acá) y vertieramos opiniones al respecto.

Dejo la pelota en el área.
PD: Los participantes podrían ser muchos, pero podríamos establecer unos "catadores de grupo" estable, por que no los que posteamos siempre (Waldo, Julian y Yo). Además representaríamos a distintas ciudades. Creo que sería entretenido.

Saludos
Ricardo

Waldo Navia said...

Es increíble cómo se pueden elaborar distintas estrategias y pretextos para tomar jejeje.

Excelente eso de "verter" ideas, Ricardo, tanto vino ya te hace usar esas palabras.

Aquí presente el primer catador de "grupo"

Saludos Ricardo